JESÚS ADRIÁN CORTE SINCHI
Un cordial saludo para todos los hermanos, quiero empezar contándoles un poco de mi experiencia. Me llamo Jesús Adrián Corte Sinchi y tengo 28 años. Nací en la ciudad de Cuenca y soy seminarista del Seminario Redemptoris Mater de Esmeraldas, Ecuador, tengo 4 años seis meses en el seminario.
Conocí el camino a los 16 años: esto para mí fue un hecho muy importante en mi vida porque en este tiempo mi vida estaba marcada por muchos sufrimientos y mi refugio fue la Iglesia. Yo crecí en una familia de cinco hermanos: vivíamos en una situación económica de pobreza y esto causó la separación de mis padres. Al quedarme solo con mi madre y cuatro hermanos, fue fuerte tuve que empezar a trabajar a los 11 años en diferentes trabajos. Había momentos que no nos alcanzaba para comer, pero de alguna forma la Divina Providencia siempre nos asistía. Al mismo tiempo me puse a estudiar, porque sentía que la sociedad me exigía más: pensaba que sólo el dinero podía llenar los vacíos que tenía en mi vida. Desde que entré al Camino Neocatecumenal, he sentido y he experimentado la misericordia del Señor Jesucristo, quien me ha sacado de muchos pecados fuertes. La Iglesia me ha acogido como una Madre y ahí, hace unos años, en medio de la comunidad neocatecumenal que Dios me ha regalado, sentí el llamado al sacerdocio: me sentía amado en medio de todos los sufrimientos que llevaba en mi vida.
La experiencia en el seminario me ayudó a conocer quién soy de verdad y a reconciliarme con los sufrimientos de mi historia. He sido enviado a hacer misión en diferentes parroquias donde realmente se necesitaba el anuncio del amor de Dios y he visto este amor en los feligreses, que acudían a la eucaristía. También estuve de misión en una parroquia de mi ciudad en donde acompañaba al sacerdote que celebraba la eucaristía en la cárcel: ahí pude ver la misericordia de Dios hacia estos hermanos que estaban sumergidos en el sufrimiento. Les agradezco de todo corazón toda su colaboración con el seminario y les pido que recen por mí