JOSUÉ SENÉN ANGULO TENORIO

Me llamo Josué Senén Angulo Tenorio, nací en 2001 en Esmeraldas. Vengo de una familia de nueve hermanos, de los cuales soy el quinto. Mis Padres son Washington Senén Angulo Torres y Olesia Alexandra Tenorio Gonzáles. Mis padres frecuentaban el Camino Neocatecumenal antes de que yo naciera, y desde pequeño siempre los acompañaba a la comunidad, a las eucaristías y a las convivencias, y rezábamos juntos los laúdes los domingos por la mañana. En todo ese tiempo mis padres me fueron transmitiendo la fe desde pequeño. El año 2012, a los 11 años de edad escuché las catequesis del Camino e inicié a caminar en una comunidad, la sexta de la Parroquia "San José Obrero" de Esmeraldas, (actualmente segunda comunidad). 

A la edad de 14 años empecé a sentir una inquietud vocacional, y me levanté en una convivencia de Inicio de Curso cuando se pedían chicos para el Seminario. El tiempo de Camino en mi adolescencia y juventud me ayudó mucho a encontrarme con Cristo en la Iglesia, en una comunidad que sentía que me amaba, no me juzgaba, y que oraba por mí; así también frente a mis pecados en el sacramento de la confesión pude sentir como la Iglesia nunca me juzgaba, sino que me extendía siempre la mano para levantarme. Así también, veía en mis padres como, de cara a un hijo rebelde, no me hacían a un lado, sino que me amaban cada vez más y se donaban por mí. 

El año 2019 por gracia y voluntad de Dios, fui a la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, en la cual pude ver más claramente cómo el Señor que me perdonaba siempre, y me amaba, me llamaba a hacer Su voluntad. Por eso, le pedía a la Virgen en cada Santuario e Iglesia que estuvimos que me concediera la gracia de poder decir como ella – y como decía el lema de la JMJ – "He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según Tu Palabra" (Lc 1, 38). En el encuentro vocacional con los iniciadores del Camino Neocatecumenal me levanté para el Seminario. De vuelta en Ecuador me invitaron a una Convivencia Vocacional en Salinas en el mismo 2019, donde Pino Cottone, el catequista responsable del Camino Neocatecumenal para el Ecuador, me envió a la Misión en Quinindé. 

Empecé la misión en Quinindé el 25 de abril del 2019 y estuve hasta el 6 de noviembre del 2020: esta misión me ayudó a ver a Dios como un Padre siempre cercano, que me cuidaba, me corregía y me llamaba a hacer Su voluntad. Por cuestión de la Pandemia, durante la cual no se hizo ninguna convivencia, fui enviado directamente al Seminario, donde llegué el 6 de noviembre de 2020. 

Hoy en día curso el segundo año de Teología, y llevo 3 años y medio en el Seminario con la Gracia de Dios. Les agradezco toda su ayuda y les pido que recen por mí.